Esta es nuestra perrita, se llama Truñi, y su historia comienza en el enero del 2002, cuando unos conocidos mios estaban dando un paseo por la nieve cuando entre restos de chatara, dentro de una labadora abandonada había una perra con sus cachorros, pero todos estaban muertos, incluida la madre , todos menos una cachorrita, la cogieron y se la llevaron y la estubieron cuidando durante cuatro meses hasta que tubieron que irse a otra cuidad y me preguntaron si la quería, y al verla no lo dudé, el problema era convencer a mis padres así que me presenté en casa con ella y desde entonces jamás ha vuelto a salir, se comvirtió en nuestra perrita para siempre, congenió muy bien con Yek el husky de la familia que es cinco años más mayor que ella y os puedo asegurar que es maravillosa. Ya se que el nombre de Truñi suena muy raro pero es el nombre que la pusieron y aunque al principio pensé en cambiarselo lo cierto es que ahora no se podría llamar de otra forma.
De pequeña hacía muchas travesuras pero ahora que es mayor está mucho más tranquila.
Es muy cariñosa, y mi marido la adora y eso que al pobre se la impuse. Ahora la ha dado por subirse a la cama y aunque la intentamos regañar casi ni podemos
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