Luego para desayunar mi abuelo me compraba un bollo en la panadería del señor Gregorio que estaba en la misma calle pero un poquito más arriba, también a veces me compraba alguna golosina en la tienda de La Carmen que estaba justo al lado, ah! y un poco más abajo estaba la bodega que no me acuerdo como se llamaba que era donde el abuelo compraba el sifón para la comida, recuerdo el olor raro de la bodega (claro a vino ja ja) pero es que para mi era una mezcla de olor que no me gustaba pero que a la vez no podía dejar de oler, por eso era raro.
Y aquí recogiendo unas flores silvestres, si es que yo siempre he sido más de campo que las amapolas ja ja
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